jueves, 5 de enero de 2012

Carbonara ibérica




La receta de hoy viene con anécdota. El año pasado, cuando estuve de erasmus en Italia, me dedicaba a cocinar bastante frecuentemente. Mi compañera de piso alemana (Vanni, de la que ya hablaré en otros posts ;) ) y yo pasábamos el rato experimentando en la cocina. Un buen día nos hicimos pasta a la carbonara para almorzar. O, al menos, lo que considerábamos carbonara: pasta con una salsa de cebolla, beicon y nata. Cuando, orgullosas, enseñamos el resultado a nuestra compañera de piso italiana, dijo algo así como: "Uy, qué buena pinta, pero eso no es carbonara. Eso es pasta con nata". Y ese día aprendimos que la auténtica carbonara no lleva nata, sino huevo crudo que se cuaja al contacto con la pasta caliente. Con el tiempo fuimos mejorando la técnica gracias a los consejos de nuestros compañeros italianos.

Pero hoy os propongo una variante (yo soy muy de varias y probar, "a ver qué pasa"), y es una carbonara ibérica. Es una alternativa bastante más sana que la carbonara normal, ya que los productos ibéricos de calidad son mucho más saludables que el beicon al tener altos contenidos de ácido oleico, que es un tipo de ácido graso beneficioso para contrarrestar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

INGREDIENTES (4 personas)

media cebolla
100 gr de jamón ibérico
5 huevos (la fórmula es: X personas --> X + 1 huevos)
400 gr de pasta
sal
pimienta blanca
queso rallado (si es parmesano, mejor)

PREPARACIÓN

  • Pon a hervir una olla con agua y un puñado de sal y echa la pasta cuando rompa el hervor.
  • Pica la cebolla y ponla a pochar en una sartén con unas gotas de aceite.
  • Mientras tanto, pica en pequeños trozos el jamón.
  • Cuando la cebolla esté pochada, añade el jamón. No tiene que estar mucho tiempo en la sartén, el necesario para que suelte su jugo. Aparta la sartén cuando el jamón parezca jugoso.
  • Bate los huevos y añade una pizca de sal, otra de pimienta blanca y el queso.
  • Saca la pasta un minuto antes de lo que indique el paquete. Cuélala y vuelve a echarla en la olla.
  • Echa en la olla, sobre la pasta ya colada, el contenido de la sartén y los huevos batidos.
  • Pon la olla a fuego muy bajo y remueve todo con un cucharón de madera, de manera que el huevo se distribuya bien y se cuaje al contacto con el calor de la pasta.


Hay quien prefiere el huevo poco hecho o quien lo prefiere muy cuajado, de eso dependerá cuánto tiempo tendremos la pasta al calor.


El resultado final es delicioso, el jamón impregna todo con su sabor. ¡Probadla porque el éxito está asegurado!

La receta de hoy va dedicada a la madre de Sara, que ha estado buscando "la carbonara perfecta". Esta se aleja mucho de ser perfecta, pero tiene un puntito diferente y creo que le gustará. ¡Un beso!

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